Tu cuerpo necesita nutrientes para funcionar adecuadamente y, por lo tanto, es necesario obtener la cantidad correcta de los mismos para una nutrición equilibrada. Te proporcionan energía para tus actividades diarias y pueden ayudarte a alcanzar un estilo de vida activo y saludable.
Toma siempre un desayuno saludable. Después de las horas de ayuno nocturno, tu cuerpo necesita alimentos. Esa es la razón por la que el desayuno es una comida tan importante; permite que tu metabolismo empiece la jornada y te proporciona energía para empezar el día.
Come porciones más pequeñas y más frecuentemente a lo largo del día para prevenir bajones de energía y a día por aperitivos azucarados.
Tomar un aperitivo saludable como fruta, verduras y pequeñas porciones de proteínas como nueces sin sal, yogur o queso bajo en grasas a media mañana o a media tarde te ayudará a evitar atracones en la comida o en la cena.
Cambia activamente tus elecciones de comida hacia una alimentación saludable y equilibrada. Proporciona a tu cuerpo una amplia variedad de nutrientes, incluyendo proteínas, fibra y cinco porciones de frutas y verduras cada día.
Las proteínas son nutrientes esenciales presentes en cada parte del cuerpo. Tienen un número de funciones distintas que incluyen la creación y mantenimiento de los tejidos corporales, proporcionando una fuente de energía y controlando muchos de los procesos importantes relacionados con el metabolismo. Podemos encontrar proteínas en fuentes animales como carne, pescado, aves, nuevos, y productos lácteos, y en animales vegetales como legumbres, lentejas y soja. Las fuentes vegetales de proteínas contienen mucha menos grasa que las proteínas de origen animal. Intenta comer dos o tres raciones de proteínas de varias fuentes cada día.
La fibra es un componente importante de una alimentación sana y equilibrada. Ayuda al sistema digestivo a procesar la comida y a absorber los nutrientes. La fibra se encuentra en alimentos de origen vegetal. Una buena fuente de fibra incluye fruta, verdura, legumbres, avena, pasta y arroz integrales, pan integral, frutos secos, semillas y cereales.
Reduce los niveles de azúcar, grasas saturadas y sal en tu alimentación simplemente comprobando la información nutricional en las etiquetas de los alimentos y limitando la cantidad que consumes.
Asegúrate de tener una ingesta regular de líquidos para estar adecuadamente hidratado.
La mayoría de nosotros aspiramos a tener estilos de vida activos y saludables. La realidad es que está a nuestro alcance si realizamos cambios graduales y a largo plazo en nuestro estilo de vida. Si necesitas ayuda para conseguirlo no dudes en ponerte en contacto conmigo y te daré ayuda personalizada para ello.
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