La ley de Pareto o regla del 80/20 dice que aproximadamente el 80% de las consecuencias proviene del 20% de las causas y esto puede aplicarse a multitud de situaciones entre ellas al ámbito económico. Fue enunciado por Vilfredo Pareto en 1906. No son cifras totalmente exactas pero se acercan mucho a la realidad cotidiana de multitud de sucesos. Puede ser 95/5, 90/10, 85/15, etc.. es tu misión averiguar tus números particulares.
Por ejemplo, el 80 % de la riqueza está en manos del 20 % de la población. El 80 % de los ingresos de las empresas están producidos por el 20 % de los productos. El 80 % de los problemas vienen producidas por el 20 % de las causas. El 80 % de los resultados vienen producidos por el 20 % del esfuerzo realizado.
Esta regla tiene un potencial enorme pues conociéndola podemos mejorar en muchos ámbitos de la vida, incluido el financiero. El principio de Pareto aplicado a nuestra actividad diaria consistiría en identificar qué 20% produce el 80% de nuestros resultados exitosos y de forma contraria, averiguar qué actividades consumen el 80% de nuestro tiempo y nos dan un 20% de logros.
Es muy útil elaborar el diagrama de Pareto, que consistiría en una gráfica para organizar datos de forma que estos queden en orden descendente, de izquierda a derecha y separados por barras. El principal uso que tiene el elaborar este tipo de diagrama es para poder establecer un orden de prioridades en la toma de decisiones. Por ejemplo, para evaluar todas las errores, y saber si se pueden resolver o mejor evitarlo, o para saber qué tipo de decisiones obtienen el 80 % de los resultados.
Conocer está regla nos puede ayudar a resolver muchos problemas y ayudarnos a tomar decisiones. Solo hay que medir los parámetros que queramos estudiar y ver las gráficas y decidir sobre lo que hacer para obtener el 80% de los resultados exitosos. El 80 % de nuestros problemas económicos pueden venir dados por un 20 % de causas y resolviendo estas mejoramos la situación. Concentrándonos en ese 20% de esfuerzo podemos optimizar los resultados.
El tiempo es lo más preciado que tenemos, y el dinero se puede volver a ganar pero el tiempo nunca se recupera. Así podemos identificar también qué actividades consumen el 80% de nuestro tiempo y sólo nos dan un 20% de logros. Y podemos dejar de hacer esos trabajos y ganar un 80% del tiempo para dedicárselo a las cosas que realmente están funcionando (20%).