El agua es esencial para la vida. Podemos vivir varias semanas sin ingerir alimentos pero no podemos estar muchos días sin beber. El agua es necesaria para la vida. Representa un 60% del peso en hombres y un 50-55% en mujeres. Representa el 80% del peso en niños. Cuando se tiene sed normalmente es ya un síntoma de deshidratación. No hay que esperar a tener sed para beber. El agua es el componente mayoritario de las células del organismo. El 66% se encuentra en el líquido intracelular, y el restante en el extracelular (espacios intersticiciales y plasma).
Las necesidades hídricas varían según la actividad física, el ejercicio, las condiciones ambientales, los hábitos dietéticos, uso de medicamentos, y otras circunstancias como fiebre, traumatismos, quemaduras, etc.
Realiza funciones fundamentales sobre los distintos sistemas orgánicos. Sobre los riñones ayuda a la eliminación de las sustancias de desecho que son filtradas en los glomérulos renales así como a la correcta regulación del balance hídrico y salino. Sobre los músculos y articulaciones participa en la lubricación de estos, y como componente del 85% de los músculos es esencial para el correcto rendimiento de estos. Sobre el sistema cardiovascular ayuda a la regulación de la presión arterial y a la correcta oxigenación del cerebro, músculos y tejidos. La deshidratación disminuye el rendimiento cardíaco y puede provocar hipotensión arterial. Sobre el tracto gastrointestinal el agua es esencial para la disolución, absorción y transporte de los nutrientes. La deshidratación provoca la disminución de la velocidad de tránsito de las heces y puede provocar estreñimiento. Sobre la piel la hidratación mejora la elasticidad y la función de barrera que ejerce. La deshidratación envejece la piel y altera su función.
Una de las funciones más importantes es la de la termorregulación corporal que es la capacidad que tiene el organismo de modificar su temperatura dentro de unos límites. La sudoración es uno de los mecanismos más importantes para ello. La hidratación es esencial para que funcione bien.
Para estar correctamente hidratados hay que beber mínimo 8 de vasos de agua al día, y más aún si se incrementa la actividad física, se está en ambientes calurosos o se suda mucho. Si se practican deportes hay que hidratarse y reponer electrolitos que se pierden por el sudor. Hay que limitar la ingesta de bebidas con alcohol o con azúcares ya que deshidratan. Si no te gusta beber agua pueden utilizarse infusiones o concentrados de hierbas, o saborizar el agua con limón u otros saborizantes acalóricos como el aloe vera. Hay alternativas sin carbohidratos a las bebidas más populares isotónicas (que llevan demasiadas calorías). Las bebidas estimulantes con cafeína, guaraná, taurina, carnitina, etc.. no son adecuadas para la rehidratación. Tienen otras funciones y hay también alternativas menos calóricas.
La correcta hidratación hace que nuestros órganos y sistemas funcionen mejor. Se orina más y se eliminan toxinas y sustancias de desecho. Se evita el estreñimiento. Mejora nuestro aspecto, nuestra piel. Todo nuestro ambiente interno discurre en medio acuoso. Dale agua a tu cuerpo y te lo agradecerá.
Si quieres saber que cantidad tienes que beber de modo aproximado multiplica tu peso por 0,04 y esa será tu ingesta diaria. Si tienes dudas o necesitas más información consúltame en http://www.vidaenverde.es/herbamol
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