Una mascarilla purificante es un complemento a la limpieza facial totalmente necesario para pieles grasas y mixtas. Usándola frecuentemente tu rostro tendrá más brillo y desaparecerán con más facilidad esos puntos negros de la nariz. Por ello, si quieres un rostro más luminoso, uniforme y sin brillos debes utilizar la mascarilla.
La limpieza del rostro es necesaria ya que a lo largo de los días vamos acumulando partículas de suciedad, sudor y grasa cutánea, además de los cosméticos y maquillaje (en el caso de las mujeres). Las pieles grasas y mixtas suelen tener los poros más dilatados por lo que la limpieza en profundidad con mascarillas y exfoliantes se hace más necesaria. Y para que las cremas penetren bien es necesario limpiar bien primero la piel.
Nuestra mascarilla purificante actúa regulando la producción de sebo, purificando la piel y eliminando el exceso de impurezas y reduciendo los puntos negros, espinillas y evitando los poros abiertos. Tiene un toque de menta verde y romero que deleita sus sentidos. Prepara la piel para recibir mejor los beneficios de nuestros serums e hidratantes. Es apta para todo tipo de pieles. Sin parabenos añadidos. Dermatológicamente testado.
Los efectos absorbentes y reafirmantes de esta rica y cremosa mascarilla compuesta por arcilla de bentonita eliminan la suciedad y absorben el exceso de grasa. Está elaborada exclusivamente con Vitamina B3, vitaminas antioxidantes C y E, Aloe Vera, arcilla de Bentonita, aceite de hoja de Romero, aceite de Menta Verde.
Se ha demostrado clínicamente que la apariencia de los poros mejora tras sólo un uso. Esto ha sido probado con sujetos, con medición realizada con un sistema avanzado de medición visual de la aparición de poros inmediatamente después de la aplicación. Mejora después del uso en un 35% de media.
Modo de Empleo
Usar de 1 a 3 veces por semana, según sea necesario. Aplicar después del limpiador. Siga con el sérum y el humectante. Viene en un envase de 120 ml.
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