Libertad financiera. Excusas frecuentes para no emprender un negocio

Las excusas son una expresión del miedo. Todos tenemos miedos porque nadie está exento de ello. Miedo al rechazo social, al fracaso, a la enfermedad, a la vejez, a la muerte, a la pobreza, al desamor, etc. Estos miedos principales nos bloquean y paralizan o dificultan a la hora de realizar cualquier tipo de actividad. Y las excusas son la filosofía que arma nuestra falta de valentía. Siempre trataremos de justificar aquello que no somos capaces de realizar para así no tener que sufrir por las posibles consecuencias de no hacerlo. Y de hecho, somos capaces de justificar casi cualquier cosa.

A la hora de emprender un negocio ocurre lo mismo. El miedo nos atrapa y buscamos las excusas para no iniciarlo. Si queremos construir la tan ansiada libertad financiera hay que iniciar la senda para ello de la actividad empresarial pues con un sueldo es imposible hacerlo. Las excusas más típicas pueden ser las siguientes.

No tengo tiempo para ello. Pero la realidad es que todo el mundo tiene las mismas horas al día y ahora mismo hay gente que está realizando sus sueños porque no se han creado estas excusas. Si uno quiere hacer algo encontrará siempre la manera y el tiempo para hacerlo. A veces hay que priorizar cosas en la vida y ver que es lo que me conduce a mi meta y que cosas no. Todo aquello que no me acerca a ella es que me está alejando de ella y por consiguiente es prescindible. La disciplina va a ser fundamental para lograr obtener el tiempo necesario y habrá que hacer sacrificios pero está en juego una gran meta que es obtener nuestra libertad financiera. Al final, todo es cuestión de prioridades.

No me gusta el riesgo, prefiero la seguridad. Está excusa es muy frecuente pues tenemos una forma de pensar desde la infancia y bastante extendida de que tener un sueldo y un trabajo estable es una seguridad. Pero hoy en día no existen trabajos estables, y aún así los sueldos no crecen y por lo tanto no nos van a poder servir para lograr la libertad financiera. Hay que cambiar la forma de pensar para salir de este lastre de falsa seguridad del empleo o sueldo estable. Los sueldos no crecen, tienen techo. Y los trabajos tienen fecha de caducidad.

Prefiero un sueldo estable. No te estamos diciendo que renuncies a él, por lo menos hasta que no logres un negocio cuyos beneficios sean muy superiores a tu sueldo. Pero puedes mantener tu trabajo a tiempo completo y trabajar en tu fortuna a tiempo parcial, en tu plan B, hasta que éste deje de serlo y se convierta en tu pasaporte para la libertad financiera.

Tengo gastos que atender. Hipoteca, familia, deudas, etc. Precisamente por ellos y por tus deudas debes iniciar un cambio de mentalidad que haga que tu vida sea mucho mejor financieramente. Puedes ofrecerle a tu familia una vida distinta a la actual. Si con tu sueldo casi no llegas a fin de mes, es hora de iniciar el plan B para cambiar esto.

No sirvo para hacer negocios. Todo el mundo comienza sin saber y aprende sobre la marcha. Existen un tipo de negocios que te pueden enseñar mucho sobre el tema como los que se basan en el marketing multinivel que son una buena escuela de negocios. Puedes empezar y pedir ayuda a personas que pueden orientarte. Pero lo importante es empezar.

No tengo dinero para invertir. Existen negocios que no se necesita mucho dinero. Con unos pocos cientos de euros, un ordenador y ganas de trabajar puedes iniciarte en el negocio. Es más importante tener imaginación y una buena actitud que mucho dinero. De hecho hay negocios que fracasan por exceso de dinero invertido al principio. Es mejor una pequeñita inversión e ir reinvertiendo los beneficios en tu negocio para que crezca de forma sana. Hay también empresas de crowdfunding o micromecenazgo en las cuales se ponen en contacto proyectos con personas que hacen de mecenas y se realiza así una financiación mancomunada por parte de estos prestamistas independientes que simplemente simpatizan con la causa, o persiguen un crédito ofrecido por el prestatario.

No tengo edad para ponerme a hacer un negocio. Tanto por poca edad como por mucha edad actualmente no es ninguna limitación. Hay muchos ejemplos de personas jóvenes y mayores que lo hacen a diario. Sólo hay q tener ganas para emprender. Nunca es tarde para conseguir la libertad financiera. Incluso si eres un jubilado necesitas dinero para vivir y las pensiones no suelen ser muy cuantiosas. Es una buena edad para emprender con la experiencia y serenidad acumulada de los años.

No es buen momento ahora. Siempre ahora es el mejor momento. No dejes nunca nada para mañana si puedes hacerlo hoy. Es un hábito que nos puede hacer lograr el éxito.

Se me ocurren muchas excusas más pero las principales son estas. Todos son obstáculos mentales que no existen en realidad pues son soslayables si se quiere. Líbrate de tus miedos y emprende. Lo único imposible es aquello que no intentas. No hay limitaciones para la mente excepto las que aceptamos. El que quiere llegar busca caminos y el que no quiere busca excusas.

Si quieres iniciarte en el negocio del marketing multinivel que ofrece una proyección excelente con una mínima inversión ponte en contacto conmigo y te explico cómo funciona http://www.vidaenverde.es/herbamol